tema.
(Del lat. thema, y este del gr. θέμα).
género.
(Del lat. genus, genĕris).
5. m. En las artes, cada una de las distintas categorías o clases en que se pueden ordenar las obras según rasgos comunes de forma y de contenido.
motivo, va.
(Del lat. tardío motīvus, relativo al movimiento).
3. m. En arte, rasgo característico que se repite en una obra o en un conjunto de ellas.
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Harry Levin: "a writer's choice of a subject is a aesthetic decision"
La tematología ha pasado a formar parte intrínseca de la Literatura Comparada después de mantenerse de forma extrínseca a lo largo de su tradición. La discusión entre las escuelas anglosajona y germana sobre la categorización del tema como tema o motivo ha dado resultado a la consideración de la tematología como rama de la literatura comparada donde el tema deja de ser sólo la guía argumental y pasa a configurar la ordenación entre lo “uno y lo diverso” (Guillén) de la literatura.
Para Guillén, “las formas y los temas, más que entidades discretas, son elementos parciales cuyo montaje se debe en definitiva a la intervención del lector. Tratándose de tematología, esta intervención será tanto más importante cuanto más... relevantes los fenómenos de intertextualidad que identifiquen el tema mediante la memoria de figuraciones anteriores”.
Tanto el escritor como el lector parten de una premisa (las figuraciones anteriores), a partir de la cual la elaboración y comprensión de textos se ve configurada a partir de un código formado por un motivo: aquellos rasgos ya característicos en un género y un tema que predisponen tanto a la pluma como a las lentes frente a las letras.
El lector se ‘enfrenta’ así, por ejemplo, a una Regenta ya conocida gracias a Madame Bovary, mientras que si le fuera presentada en verso probablemente resultaría extraña. Del mismo modo, a la hora de empuñar la pluma y, ya hoy, teclear, para dar forma a un texto, pocos osarían a poetizar un don Quijote de la Mancha, del mismo modo que tampoco se atreverían a hacerlo protagonista de una novela policíaca abandonando las caballerías.
“Los-temas-personaje son, entonces una verdadera caja de resonancia intertextual. Porque, si bien es cierto que los donJuanes románticos, por ejemplo, son más afines a los Faustos y Prometeos románticos que al don Juan de Tirso de Molina, también es cierto que toda versión de don Juan declara su filiación a una tradición, a un esquema narrativo fijado por la tradición, y, por lo tanto, que toda nueva versión de un tema-personaje entabla un diálogo significante con todas las que le preceden.”[1]
El objetivo de la tematología es estructurar la diversidad temática de la literatura, analizando las relaciones literarias internacionales, el concepto de "intertextualidad", el multilingüismo y la traducción.[2] Así afirma Trevanian en boca de su personaje Alexandra Ivanovna en Shibumi: “Ciertos lenguajes eran más adecuados para expresar ciertos tipos de pensamientos. Se hablaba de amor y otras frivolidades en francés; la tragedia y el desastre se discutían en ruso; se llevaban a cabo negocios en alemán, y uno se dirigía a sus sirvientes en inglés”. [3] Aunque la traducción ha eliminado dichas barreras, la cita sirve perfectamente para ejemplificar la relación si ya no entre tema y lengua, aún entre tema y género. La ‘reserva de temas’ derivada del folklore sigue manteniéndose casi intacta en la literatura universal. Estos temas, provenientes de canciones populares, cuentos y leyendas, se siguen manteniendo como protagonistas de los géneros en los que han ido desarrollándose sus predecesores. Es poco probable encontrar una moraleja o sentir miedo en la lectura de un poema, aunque la intertextualidad permite reconocer características de unos géneros en otros, cada vez más difuminados sus rasgos
[1] Luz Aurora Pimentel, Tematología y transtextualidad.
a la literatura comparada. Editorial Crítica, Barcelona 1985.
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